En BGBG hemos tenido la fortuna de poder participar en proyectos Pro Bono con una gran variedad de personas físicas y organizaciones de la sociedad civil. Con la premisa de que el impacto social del trabajo Pro Bono realizada por nosotros como abogados y abogadas ayuda a generar conciencia de los diversos panoramas en la sociedad, se suscitan casos en los que es de vital importancia tomar un rol activo para desempeñar nuestros servicios en favor de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad que requieren de servicios legales especializados y, por falta de recursos, no pueden acceder a ellos frente a la parte que le infligió un perjuicio.

 

Ejercer la labor Pro Bono para nosotros es llevar la profesión jurídica a un terreno en el que se procura restablecer un estado de derecho, con el soporte jurídico y la experiencia acumulada en el desempeño de nuestra profesión, a fin de ser un contrapeso contra la impunidad, desigualdad e injusticias que lamentablemente afronta el país. El impacto no solo resulta en resolver satisfactoriamente una reparación de daños, sino que incentiva personalmente a generar un criterio de equidad y justicia, que se replica en futuros asuntos que esencialmente no son Pro-Bono, pero que nos invitan a elevar la ética profesional al momento de cualquier consultoría y trascender en las relaciones del derecho.

Definitivamente la labor Pro Bono propone herramientas de valor que no solo perduran en la práctica si no también en el tiempo.